Cómo estás contribuyendo al mal

16 de marzo, 2020

Como estás contribuyendo al mal

Mi nombre es Ruth Morales y llevo años comunicando una percepción de la realidad por encima de ella misma, a la que he llamado «Cambio de Realidad» y cuyo lema, entre otros, es «Todo es al revés de lo que creemos».

Hace más de un año inauguré este blog «Homo Supremus», el cual estás leyendo ahora, con el fin de mostrar que la inteligencia y educación superiores a lo corriente son la clave para comprender más allá y por encima de cualquier circunstancia de la vida, sea esta nuestra, personal, o sea de índole mundial. 

Basándome en el momento actual del contexto sobre la supuesta pandemia del virus «coronavirus», paso a mostrar una serie de detalles para que nos demos cuenta hasta qué punto todos estamos contribuyendo a que el mal se propague.

Cuando hago mención del mal, me refiero a compartir miedo, desconocimiento, emociones bajas o densas, información soez y manipulada (la manipulamos nosotros en el proceso de compartirla), ignorancia y más…

¡Prestemos atención!

Veremos cómo la inteligencia y educación son la clave para salir de este estado de ignorancia no diagnosticada, amparada tanto en el bien como en la libertad de expresión así como en la evolución humana.

 

1. Llevamos unos pocos meses en los que se especula y se comparte la información de que el coronavirus ha sido creado por unos «malos» a través de un laboratorio para un fin específico: hacer mal al mundo, claro está.

Puede ser.

Sin embargo, tú no lo sabes. Por lo tanto, si fuera cierto, hecho que nunca sabrás, estás ayudando a que ese fin malvado se cumpla.

Y aquellas personas que admiten tu errónea propagación, también están en el lado equivocado.

¡Reflexiona antes de recibir cierta información y antes de compartirla con tus amigos y cuanto menos, cuida lo que compartes en las redes, que es un medio público!

 

2. Hay muchas personas que dan un gran OK a información que corre por las redes tales como la siguiente:

«Que ha habido casos el pasado verano del coronavirus».

Y la gente da el OK, como si fueran médicos o personal de investigación médica y/o personal sanitario, aportando sus opiniones.

¿Quién sabe eso? ¿Lo has visto tú mismo? Y si así fuera, ¿qué más da?

El caso es que ahora es cuando se habla de un número de personas contagiadas y es por esto que suena la alarma. Si comenzó en verano, ahora no nos importa.

El ciudadano de a pie tiene que atender a lo que tiene delante y al momento presente sobre todo, cuando no ha vivido la experiencia, cuando no tiene evidencia.

Por favor, reflexiona antes de dar un OK y de compartir lo que no has vivido.

¿Te imaginas cómo sería el mundo si solo compartiéramos nuestras vivencias, conocimientos y experiencias, solamente aquello que hemos vivido y experimentado y no aquello que leemos, oímos y vemos fuera de nuestra experiencia?

Un mundo maravilloso, que solo existe en los cuentos o en la ciencia ficción.

 

3. Cuando la semana pasada estalló la alarma del contagio por este virus coronavirus, muchos criticaron, de manera reactiva, a la clase política.

Una cosa es que un político no nos guste o bien, que no se exprese bien, cualidad importante para ser político y otra cosa es que todos entendamos de política, como entendemos de fútbol mientras leemos ansiosos lo que dicen los «nuevos y voluntarios informadores de las redes» que trabajan gratis y sin formación requerida para expandir la ignorancia, con tal de expresar su malestar por vivir.

No olvidemos que el político está ahí porque ha sido votado. A lo mejor tú no lo votaste pero quizá sí lo hizo tu pareja, con quien te acuestas cada noche, si este fuera el caso y con quien compartes tu supervivencia: dinero, comida, agua y techo.

Trato de que se entienda que no estoy defendiendo la política porque ni siquiera puedo hacerlo, al desconocer sus entresijos que no están a mi alcance. Por esa razón, no puedo opinar. 

Tampoco lo debe hacer nadie porque propaga odio y el odio es malo, nos hace sentir poco inteligentes, poco valorados y nos quita poder.

 

Si queremos saber algo con rigor, vayamos a la fuente y para ir a la fuente, hace falta ser inteligente, tener actitud para recorrer ese camino de la manera más pura posible.

 

¿Crees que lo que lees y encima, compartes, te lleva a dicha fuente?

Solo con un conocimiento estricto e irrefutable, evidente, nos hacemos más libres. En fin…

 

4. Es cierto que necesitamos estar informados pero, para ello, a pesar de que la información pueda ser malinterpretada, mal comunicada y manipulada, tú tienes que saber captar lo que necesitas oír en cada momento para estar por encima de las circunstancias.

Sin embargo, nos quedamos en el nivel de las palabras, en el nivel bajo de tantos programas televisivos o de otro origen, que no informan desde el mal, porque lo único que dan es morbo y el morbo es malo, te hace ser menos inteligente y te quita poder.

El morbo mediático es lo más soez, bajo y sucio que podamos vivir.

Ya sé que hay personas que no pueden vivir sin esa manera de comunicarse pero, si tú, lector, tienes un ápice de inteligencia y de educación, párate y reflexiona.

En el mundo hay tantas cosas por disfrutar y por experimentar, que no puedes vivir si prestas atención al morbo de estos comunicadores bastos y bajos, por medio de ciertos programas autorizados que se mantienen en la cima, gracias a la gran cantidad de dinero que reciben, producto de la gran audiencia que tienen.

 

5. Ahora es cuando circula, con mayor frecuencia y por todos los sitios, frases, vídeos, audios en donde se dice que el MIEDO es el peor de los males y que el miedo es el virus más peligroso que existe (sic), etc.

Trata de ser más inteligente. Es el momento.

Eso son frases hechas, tópicos que vienen de antaño y que no se actualizan sino que siguen comunicándose de generación en generación, como si nadie los hubiera dicho antes y como si fuéramos a tener menos miedo por leer esos eslóganes.

Sin miedo, no podríamos vivir.
Es parte instintiva de la supervivencia. 

De hecho, tener miedo nos protege. Lo que pasa es que usamos la emoción del miedo para atraer emociones bajas y por eso compartimos todo lo que tenga que ver con el miedo, como si el que lo comparte no lo tuviera o como si fuera a ayudar al mundo. 

¡Abre los ojos, sé inteligente y edúcate!

 

Estás compartiendo MIEDO al compartir frases tan «interesantes» como que el miedo es lo que predomina en estos momentos.

También estás contribuyendo a que la ignorancia sea la máxima expresión nuestra porque no estás aportando nada sino un no sentido amparado en frases «inteligentes» que han dicho autores a los que todos han dado autoridad.

 

No sé si sabías que el miedo es el sentimiento que más predomina en nosotros pero está camuflado en otras emociones que todos compartimos como buenas.

Lo que pasa es que ahora «tenemos un motivo para hablar del miedo» y todos seguimos al motivo porque nos suena bien.

No confundamos miedo con pánico.

El primero nos puede llevar a hacer acciones coherentes e incluso, a elevar nuestra inteligencia.

El segundo nos destruye y es el que es contagioso.

Hagamos lo posible por asociar el miedo que tenemos con propósitos más altos, como, por ejemplo, decirnos a nosotros mismos, mientras lo sentimos como cierto:

«Ahora estoy pasando un poco de miedo pero esto me hace ser fuerte y me está animando a hacer planes, a dar un sentido a la vida, a ayudar a otros, y a hacer cambios en mi vida que siempre he querido hacer.

Voy a dirigir este miedo hacia estos propósitos. Ya me estoy motivando. Ya me siento animado.

Trataré de basarme en esta situación para elevar mi inteligencia. Esto elevará mi educación, que es cultura, amplitud de miras y tener mundo».

 


Comparto con ustedes este audio que grabé la semana pasada, por si no lo habías oído. Creo que puede cambiar tu expectativa y percepción del momento presente.


 

A veces pienso que, si el compartir algo, el dar un «me gusta», el «hacer un comentario» a una publicación, costaran un céntimo de la moneda de cada uno (el menor valor posible), nos pensaríamos si hacerlo o no. Que ese céntimo nos haga ser más inteligentes.

Seríamos personas con criterio, fuertes, con actitud: seríamos más inteligentes y nos habríamos educado a nosotros mismos.

La educación es importante. Determina el cómo afrontaremos cualquier situación que nos pueda venir en la vida. Sin ella, somos pasto de un ganado que solo sirve para dar leche a quien nos ordeña mientras decimos MUUU al resto del ganado, que nos contestan MUUU y todos contentos porque consideramos que nos estamos entendiendo y que tenemos el poder. En fin…

NADA de lo que yo transmito tiene tintes de corrientes espirituales, científicas, lógicas, de desarrollo/crecimiento personal, de motivación, coaching, neurociencia, biodescodificación y las tan en tendencia «corrientes conspiratorias».

El pasado 4 de junio se inauguró el Espacio «La vida que mereces», de libre acceso y con material exclusivo para los participantes. Ingresa en él pinchando en www.espaciolavidaquemereces.com

 

¡Gracias a todos por la inteligencia y educación!

¡Y gracias por disfrutar de la vida, sea cual fuere esta!

Ruth Morales

 

NOTA. Todo lo que publico está dentro del contexto de «Cambio de Realidad». Cualquier interpretación de lo que publico fuera de este marco de referencia, no tendrá que ver con lo que estoy diciendo, con lo que no procederá, como cualquier persona inteligente y educada comprende.

 

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3 comments on “Cómo estás contribuyendo al mal”

  1. Martin dice:

    Leerte es como sentir una brisa de aire fresco.

  2. Ramón Gómez de Salazar dice:

    Hola Ruth, como siempre muy acertada en tus comentarios. Gracias por abrirnos a la realidad. Un abrazo.

  3. Mariselle dice:

    Gracias a ti por tu inteligencia superior. Me cuesta pero voy lograndolo.

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