El futuro nos rechazará. Día 2 del Homo Supremus

El futuro nos rechazará, como hacemos nosotros ahora con el pasado, teniendo en cuenta los conceptos del presente.

Alguien acaba de hablarme de una escritora del siglo pasado, el XX, la cual hizo la vida más alegre a los niños que leyeron sus obras. Entre ellos me encuentro yo, que, si bien no escaseaba de aventuras, los libros de esta mujer me proporcionaron vida, alegría, aventuras apasionadas, ganas de superarme y sobre todo, entusiasmo y amor por la vida.

El caso es que me han comentado que la imagen y recuerdo de esta escritora había sido rechazada en una supuesta conmemoración a su obra por ser «racista, xenófoba, de lenguaje sexista y homófoba». Falta que digan que maltrataba a los animales o tal vez, que no reciclaba y que era machista.

Yo no la conocí personalmente. Ni ustedes tampoco. Habría sido imposible por cuestión de tiempo.

Sin embargo, si todo eso fuera real, algo que nunca sabremos pues no la conocimos, se la estaría censurando desde nuestro momento presente, el cual dista mucho de ser, como mínimo, justo, honesto, coherente y de sentido común.

A mí no me importa si ella fue portadora de todas esas características por las que es juzgada ahora. Lo único que sé es que yo disfruté de su lectura.

Lo que importa es que, quienes la tachan de ello, SÍ que lo son. Son racistas, xenófobos, sexistas y homófobos. De lo contrario, no habrían podido reconocer esas características ni en su vida ni en su obra.

Para poder censurar, hay que saber que el objeto juzgado es malo y si lo sabes, es que lo sientes así, lo que quiere decir que lo eres. Tú mismo te juzgarás, amén de tus iguales, que también lo harán.

Estas personas son las que hoy abundan en nuestro momento presente. En realidad, son las que siempre han abundado pues representan la mayoría en cada contexto espacio-temporal.

Si existiera un futuro que nos pudiera catalogar y si fuera posible juzgar a quienes hoy juzgan a esta escritora, amén del resto de fans y obreros de estas tendencias, estos serían etiquetados como idiotas y rechazados por nuestros descendientes del futuro.

No encuentro otra palabra para expresarlo. Quizá en un futuro la haya pero me temo que ese futuro no existirá, pues tendemos a lo absurdo, dado que la simpleza (idiotez) humana va en aumento. No en vano he creado un apartado de mi literatura bajo el nombre de «La Era de los Idiotas».

¿Puede ir en aumento la carencia de inteligencia?

Sí, nuestros científicos declaran que todo tiende a expandirse, incluso la carencia.

No obstante y según mi teoría de la realidad «Percepción y No Tiempo», ese futuro no existirá nunca.

Nos encontramos en el comienzo del principio, por lo tanto y desde este día 2 del diario del Homo Supremus, te digo que estés tranquilo, pues todo volverá a ocurrir o, más bien y para quien lo pueda entender, todo siempre está ocurriendo.

Y hoy, en este final de una vuelta y principio de otra, siempre se dio esta escena. Por eso a algunos nos suena familiar ver a tanto simple alzando la voz, pues son necesarios para nuestro exterminio y para volver a empezar.

Se trata del Homo Simplus, el cual defino de manera muy clara y fácil en mi último libro «Homo Supremus. La nueva especie humana».

No te dejes confundir por el título. En ese libro explico las dos clases de Homos que están conviviendo en estos años.

Solo puedes ser superior desde el hoy y no desde el futuro, pues eso significaría «evolución» y el Homo Supremus ha entendido que eso no existe.

Para ser superior hoy, debes ser capaz de ver la simpleza humana.Y, desde una integridad e impecabilidad sin fisuras, sentirte superior a ella.

Mira el recuadro que te muestro más abajo, para que te informes del evento que ofreceré en breve al respecto, tan políticamente incorrecto como honesto y de sentido común.

¡Gracias siempre y disfruta de la vida!

¡Gracias por tu inteligencia!

Ruth Morales