Los síntomas de la carencia

25 de agosto, 2019

Los síntomas de la carencia
 
La carencia en nuestras vidas tiene sus síntomas, como todo, y es por ello que hoy te presento algunos que puedan desvelarte o despertar en ti una inteligencia superior y necesaria para comprender que vives en la carencia y no en la bondad.

Vivir en la carencia es sentir desde la carencia. Hay un sinnúmero de sentimientos bajos, de carencia, que nos invaden y que conforman la realidad.

¡Atención aquí!

«Justamente lo que pensamos que son sentimientos «buenos», son los que yo denomino bajos, densos o carentes».
 
De hecho, sin estos sentimientos no habría realidad.
 
Por eso, estos suponen la mayoría de ellos y por eso los confundimos como sentimientos hacia el BIEN.
 
A continuación expondré algunos de los muchos síntomas de la carencia en nuestras vidas.
 
1. Acumular objetos y experiencias, como para dar a la vida una razón para vivir. Ahora está de moda seguir las pautas de «vivir y disfrutar a tope, experimentar todo lo posible, mimarnos a nosotros mismos, etc.».

 
2. Buscar continuamente la abundancia, incluso en palabras, religiones y demás corrientes en esta línea. En esta búsqueda, nos encontramos y nos relacionamos con las personas más densas y carentes de nuestro entorno: están buscando lo mismo que nosotros.

Un claro y evidente ejemplo de este caso se encuentra en la espiritualidad, en las corrientes del momento presente y en las conscientes, amén del resto que son avaladas por la ciencia.

 
3. Describir la realidad continuamente, no para solucionar una cuestión, sino para saber la razón por la que la cuestión se nos presentó.

 

4. Tratar de sanar, solucionar o trascender dicha cuestión (conflicto, situación, patrón, problema) por medio de ritos, conocimientos, información, ciencia, espiritualidad, tendencias conscientes, etc.

 

5. Cambiar nuestro lenguaje hacia uno más «positivo». Si no fuéramos carentes, no pensaríamos siquiera en esto pues sabríamos que no hay un lenguaje positivo sino eslóganes publicitarios que así nos lo indican, totalmente incoherentes con la realidad, lo que nos hace ser más carentes aún.

 

6. Dar mucho a los demás, con el fin de sentirnos útiles. Hay personas que se sienten tan necesitadas (carentes) que tratan continuamente de dar todo en palabras y en actos a los demás, rozando a veces la pesadez e intimidación, así como lo ridículo e incoherente.

 

Este fenómeno, envuelto en el bien, está en auge gracias a internet y a las redes sociales.

 

¡Solo tienes que ser más inteligente de lo que eres y verlo!

Si queremos sentirnos útiles, es que sentimos que no lo somos.

 

7. Recibir mucho de los demás sin darnos cuenta de que estamos viviendo «de gratis» o bien, sin percibir ni sentir la generosidad de quien nos está ofreciendo abiertamente su tiempo, su energía, su experiencia y su dinero.

Este fenómeno está en auge gracias a internet y a las redes sociales.

 

Uno no puede percibir una generosidad y abundancia en el otro cuando está en la carencia.

 

Como el que recibe es anónimo y no visible, sigue chupando de la teta, por lo que siempre será un bebé: carente y necesitado de la leche materna y del cuidado de los otros.

Al mismo tiempo, será tan vulnerable como lo es el bebé.

 

8. Creer que estamos en un estado inferior caminando hacia otro estado superior.

Si no fuéramos carentes, nos sentiríamos ya superiores, lo cual quizá sea lo que el mundo necesite, en lugar de tanta «falsa humildad o igualdad frente al resto de la realidad como la Tierra, animales y demás elementos, etc.».

 

9. Creer a ciencia cierta que todo lo que nos ocurre es para mejorar o para sanar y que estaba ahí para nosotros y solo para nosotros. Si creemos eso, siempre viviremos experiencias para aprender y sanar, con lo que, como solo aprendemos desde el mal (dolor y castigo), ya nos podemos imaginar lo que nos va a tocar.

Al mismo tiempo, como para sanar hay que estar mal, pues ya sabemos lo que vamos a pasar.

 
Y tantos otros síntomas tan reales que los confundimos con el BIEN.
 
Si crees que estás por encima de esto, que eres lo suficientemente inteligente para comprender más allá de la simpleza humana, puedes darle la vuelta a la vida, sin necesidad de hacer nada, sino de PENSAR y de SENTIRTE SUPERIOR.

Puedes leer el resto de artículos escritos en este blog Homo Supremus, creado para dar una visión superior de la realidad, como, por ejemplo, el artículo  «CÓMO SER SUPERIOR«, por si fuera la primera vez que te acercas a este lugar.

Es por ello que en mi libro «El arte de ser superior» comento las clases de personas que existen con respecto a su comportamiento global (pues no hay divisiones en nosotros pero me veo obligada a señalar «global» dado que nos sentimos divididos, pues dicho programa ya está instalado en el ADN).

Y, partiendo de estas clases de personas, me dirijo al «educado flexible» para poder aprender «EL ARTE DE SER SUPERIOR», pues es el único que está preparado para ello.

Con este entrenamiento cambia nuestra química corporal. Esta química es la que habla a la realidad, con lo que sentirás la realidad desde otro prisma: uno superior.

Esta visión te posiciona por encima de los problemas cotidianos, de todas las personas de tu entorno y se convierte en una referencia para vivir.

¿Se sufre acaso igual por no poder comer un caramelo siendo adulto que siendo niño?

 

Ya no necesitarás de ninguna corriente para identificarte con ella.

Todo está en esta vida para servirte pero solo te puede servir si eres superior a lo que te va a servir.

No te tienes que sentir diferente, solo te tienes que sentir superior! Ya verás a qué me refiero.Verás ejemplos reales y los verás desde esa otra perspectiva.

SER SUPERIOR hoy no es una decisión, es una NECESIDAD.

Un abrazo a todos y gracias por tu inteligencia.

Ruth Morales

 

Evento El arte de ser superior

Comparte esto

2 comments on “Los síntomas de la carencia”

  1. Kalyna Ávila dice:

    ¡MUCHAS GRACIAS!

  2. NESTOR dice:

    EN REALIDAD ESTAMOS EQUIVOCADOS EN LA MAYORÍA DE NUESTROS PENSAMIENTOS Y ACCIONES, COMO DICES NOS REUNIMOS LOS MISMOS CON LAS MISMAS SOLO PARA LAMENTARNOS DE NUESTRA SITUACIÓN.

    GRACIAS POR TAN EXCELENTE ARTICULO.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mostrar botones
Ocultar botones